Antes del Viaje Hace tiempo que he deseado ir a Bs. As.
Como no ir a la Capital de mi país, de todas maneras creo que no hay muchas personas que le llame tanto la atención como a mí de lo que es una gran ciudad.
Creo que mi necesidad de conocer costumbres de otros lugares comenzó ya de chico, yo quería viajar a todos lados, y la televisión, a través del video cable me llevo más lejos de lo que yo suponía, pero no era tan palpable para mí, asi que con comentarios de otras personas que quedaron maravillados por el mundo de Internet, decidí hacer lo que fuera necesario para estar cerca de gente que esta al otro lado con tan solo hacer un “clic”.
Entonces empecé a conocer gente y mucha de Buenos Aires. Por lo que vi me dieron ganar de conocer que tan real es lo que se ve en la tele, al menos tenia otro concepto no tan alejado de lo que son, pero sí con distintas costumbres.
Mi suerte no me acompaño hasta este año, del cual de la ayuda de mi hermano Mauricio, acompañado de su mujer Inés, me invito a conocer una de las ciudades más lindas del Mundo. Él había pasado 15 días en Mar del Plata e Inés tenia un encuentro con sus amigas de un Foro de PSP ( un programa de diseño grafico ) en Capital Federal.
Él me sorprendió un día lunes pidiéndome que lo acompañe en su estadía en Buenos Aires y que el me iba a ayudar en todo. Yo sin embargo no salía de mi asombro y me quede tan perplejo al sacar el pasaje que solo tuve razón para armar mis cosas y olvide todas esas cosas que me prometí dar a mis amigas “virtuales” aunque sabia que tal vez, no iba a encontrar a ninguna. Fue todo tan de repente. Tanto que la noche anterior apenas dormí un par de horas, y creo que estoy exagerando. Nunca olvidare el 21 de Enero, de hecho, es el cumpleaños de uno de mis mejores amigos Ariel, que ese día se encontraba en Jujuy junto a sus familiares.
El Viaje
Mis viejos me acompañaron a la terminal y yo apenas llegue ya quería estar arriba del coche, pero ellos trataron de sacar mi ansiedad, cosa que no lo lograron por que yo me subí igual.
Un coche Nuevo, empresa Flecha Bus, asiento 33, ventanilla. Mis viejos abajo esperando que parta el coche que ya estaba con un atraso de 10 min. De acompañante tuve a una señora, profesora, de Buenos Aires, trate de obviar la charla, quería despedirme en silencio de mi Tucumán.
El coche se puso en marcha, una llamada a Mauricio para decirle que partía para allá y un agitar de manos para saludar a mis viejos. Hacia un calor, pero en el momento de la partida empezó a correr mucho viento y se veía una inminente lluvia, cosa que sucedió.
Ya en la ruta, como regalo de despedida, se formo un hermoso arco iris... tan grande como la emoción que sentía yo. Una lluvia que limpiaba el paisaje y la ansiedad que se empezaba a apagar con el paso de los Km.
En Santiago del Estero intercambie un par de palabras con esta mujer pero nada importante. Yo seguía pensando en llegar... me dormí con el sonido de la película que pusieron, creo que era Matrix Reload. Mucho no importo, prefería las luces que brillaban en la noche.
Desperté en un parador, que hasta el día de hoy es un misterio como se llama, tan solo baje, me compre una Sprite y de nuevo arriba del coche. Y de nuevo a la cucha, contento por que me había enterado que Argentina le había ganado a Brasil 1 a 0 en el Preolímpico.
Me desperté nuevamente entre miles de luces... pensé que habíamos llegado a Bs. As, pero no, estaba en Santa Fe, de ahí, no me volví a dormir, preferí esperar el amanecer. Tuve suerte, por que el sol salió por el lado de mi ventana. Fue muy lindo verlo. Creo que al entrar a Buenos Aires, ya estaba inspirado.
Llegue a la autopista Panamericana y la verdad, no me imagine tan ancha, yo acostumbrado a avenidas y autopistas no tan grandes, fue lo primero que me sorprendió, pero no veía la hora de llegar a Retiro.
Pasadas las 10:30 de la mañana, en lo mejor que estaba disfrutando de todo lo que mis ojos captaban, me encontré en Retiro.
Capital FederalMi hermano ya me esperaba desde hacia 1 hora en la terminal. Nos saludamos y nos fuimos al hotel. Pensé que íbamos a tomar un taxi pero no fue así. Mauri me dijo: Vas a conocer el Subte. Asi que nos subimos y me pareció extraño estar encerrado debajo de una gran ciudad. Al principio sentí claustrofobia al encierro, pero después de hacer el 1º trasbordo, todo paso. Miraba a la gente con cierto asombro como queriendo conocerlos a todos, que vida llevaban, pero no había tiempo. Solo sabia que en Buenos Aires ya no era Él Tucumano, sino alguien más que llenaba la ciudad. Sabia que tenia que adaptarme a sus costumbres, al menos las básicas, como ser, apurarse para no perder el trasbordo del subte.
Ha, una cosa, estaba sentado con mi bolso y una niña estaba repartiendo almanaques o estampitas, la verdad no lo vi bien, le daba a la gente con un beso. Luego pasaba de nuevo y le daban monedas y le devolvían lo que habían recibido de la pequeña. Yo le di una moneda sin recibir nada, pero no entendí bien que es lo que ella hacia.
Mi hermano tiene un sentido de ubicación bárbaro asi que el nos llevo a mí y a mi cuñada al hotel solo en Subte, tomamos la línea C e hicimos trasbordo a la línea B para bajar en la estación Callao. Caminamos una cuadra luego de salir en la calle Corrientes y entramos al hotel. Me bañe y salimos a dar un paseo por la cuidad.
Note que tanto los peatones como los automovilistas, respetan el semáforo y la senda peatonal, cosa que aquí no es de muy buena costumbre, respetar al peatón. Me costo no darle el paso a algún automóvil y cruzar tranquilamente apenas dado el Verde Peatonal.
En donde parábamos o preguntábamos algo, me di cuenta que los policías estaban como estatuas, no sabían nada. Asi que, en la mayoría de los casos, los quiosqueros fueron de gran ayuda para llegar a algunos destinos.
Llegue al hotel Dos Mundos, creo que es un hotel categoría Día nublado, por que no tenia ninguna estrella, de todas maneras se parecía más a una pensión que otra cosa. Pero suficiente como para pasarla bien y dormir bajo techo. Aparte de impecable, con baño privado, tenia tele con video cable y heladera, de diez.
Primera parada, Alto Palermo Shoping, Nada en especial por que no había mucha gente, lo que sí me llamo la atención de la variedad de casas de ropa y electrodomésticos que había, una constante en todos los shopings que visitamos. Luego fuimos al patio de comidas donde almorcé zorrentinos a los 4 quesos, una delicia que me dejo de cama, pero tiempo para eso no había, asi que luego nos fuimos al Zoo de Buenos Aires.
Lindo lugar, la verdad que no estoy acostumbrado para nada a esos lugares pero me encanto ver a un montón de animales y amigos. Estaba Facundo, o sea un carpincho, Pablo, o sea un burro, Pepe, o sea un monito... va... me sentí en casa. J
Nos recorrimos todo, con fotos incluidas.
Salimos de ahí y mi hermano nos llevó a conocer el aeropuerto Jorge Newery, aunque en realidad lo que quería hacer él era ver despegar y aterrizar los aviones. Me mostró para que lugar había ocurrido el accidente donde el avión se quedó encallado en la tierra ya hace años. Me dio cierto escalofríos pensar que estaban al lado de la ciudad y que podría haber sido más tragedia de la que fue.
Nos cruzamos y vi eso... ¿cómo se llama? H2O, y en grandísima cantidad. Lo primero que me salió fue: ¡que lindo el mar! Cuando mi hermano me miro y me dijo, Marmota, este es el Río de la Plata. Para mí, en términos muy vulgares y tapándole los ojos al diccionario y a los profesores de geografía, era mar... yo me acostumbre a ver ríos que al ver del otro lado siempre encontraba tierra, y si no había... o era dique o era mar... otra no quedaba. De todas maneras me costo llamarle río, pero lo logre. Mirando a lo lejos se veía perder el horizonte, pero mirando hacia abajo, se veía la colección completa de botellas y bolsas de Buenos Aires. Pero bueno, nada es perfecto. A lo lejos un buque pesquero y unos cuantos veleros hacían una postal magnifica que hacia tiempo quería ver con mis ojos.
En ese momento deseaba estar con gente que de verdad quiero y amo. Aunque no toda la gente le gusta un viento de río, al menos una si quería que este ahí. Su nombre es Claudia Lucienne... Lu para mí de ahora en adelante.
Luego, al volver a la realidad volvimos al hotel.
El jueves a la noche, nada importante, creo que cenamos en el hotel... hmmmm... ha si, asado con papas fritas. La verdad muy rico. Luego al ciber a ver gente que quiero y después a la cucha.
El viernes me desperté con el rugir de los autos y colectivos. Mi hermano me dijo que a él no lo dejo dormir el Subte, pero sinceramente, yo nunca lo sentí o lo escuche. Por que en un 4º piso, medio imperceptible puede ser, al menos para mí lo fue.
Desayuno en el cuarto y luego a partir.
Otro Shoping, esta vez le toco al Abasto. Me pareció más grande que el anterior y vimos muchas casas exclusivas, otra vez. Luego de que mi cuñada se vio hasta los ceniceros que estaban ahí, terminamos en el tercer piso... si!!! Video juegos!! Pero tiempo no hubo para eso asi que la promesa de volver quedo intacta. Fuimos al patio de comidas y yo comí en Burguer King y me pedí una milanesa de pollo, muy rico. No quería comer tanto por que esa tarde íbamos a ir al Parque de la Costa. A ver que tanto me iba a divertir sin tener nauseas.
Nos encontramos con una amiga de mi hermano e Inés que se llama Norma, y fuimos en tren hacia allá. La verdad muy lindo el paseo, un largo paseo, pero el tren de la costa la verdad nos salvo por que tiene aire acondicionado y todo automatizado. Llegamos y fotos!
Luego fuimos a los juegos... muy entretenidos pero quizás no llenaron esas expectativas... mi cuñada me dijo que parecía una persona de pocas emociones por que ni esos juegos me conformaban, pero con el pasar de los días creo que encontré otras cosas que me emocionaron mucho mas que esos juegos. Sin embargo me divertí muchísimo. La verdad que me encanto y al final del día hacían un espectáculo con la fuente luminosa que me encanto! Y como siempre, mi hermano especial en no gustarle lo que a mi me gusta dijo: bueno, al hotel que ya se larga la lluvia. Y bueno, así paso Parque de la Costa. Sin embargo ya se ir solito para la próxima vez J
Volvimos y era viernes a la noche!
Teníamos que cenar y de bajada al Subte decidimos comer pizzas de Zapi, todavía conservo el panfleto con los precios. Me pedí ½ pizza a la calabresa. Muy rico, a parte tenia una recomendación especial, de Lu.
Viernes, yo en Baires tenia que salir a algún lugar, de todas maneras mas adelante lo contare con mi encuentro con Leti.
El sábado, luego de una muy agitada noche, volvimos al Abasto. Si, a los videojuegos... me divertí muchísimo, hacia tiempo que no iba a uno y con Mauri nos jugamos todo, hasta al pool.
Luego llame a Lu, creo que la extrañaba, aunque también influyo mi desastroso baile en el video juego donde tenes que pisar las flechas con los pies. Se mataron de risa todos los que estaban dando vueltas por ahí... hasta hice ”el pajarito” de José María de video Match... que soy yo, ¿un arlequín? Mejor no contesto.
Fuimos a comer y almorcé una hamburguesa de Mc Donals. La verdad que el sabor es distinto a las hamburguesas de Mc Donals de aquí, son mas sabrosas. Lo que sí, en Tucumán siempre esta vació, en cambio en Bs. As. hay tantos Mc Donals como Locutorios se pueden encontrar, y todos llenos en horas picos.
Mi hermano se compro un Chori... y me pregunto si yo quería... Obvio le dije, pero cuando vi lo que era, preferí la hamburguesa. Tan solo era el pan con el chorizo y listo. Eso no es un chori, eso era un vil y cruel engaño, sin mayonesa ni mostaza, sin lechuga y tomate, apenas chimichurri, todo mal. Eso si, el chori era enorme, pero bueno, una cosa no quita la otra... encima por el precio... dejate de joder: $4,50, con coca incluida.
Bueno, de ahí nos fuimos a prepararnos para que Inés se encuentre con sus amigas de Internet, me vestí como un duque, y cuando llegamos ya había gente esperando, todas mujeres y de todas las edades. Y hablando de todo lo que ellas le interesan, lamentablemente a mi no me interesaba ni medio y con mi hermano nos fuimos a dar una vuelta por congreso. Muy lindo y había una feria de artesanos. La verdad entretenido.
Volvimos y nos despedimos de todas ellas. Luego, a calle Corrientes. Me acorde del tema de Memphis, La Blusera, Moscato Pizza y Faina donde su letra dice:
Las luces se encienden
en calle Corrientes
se llena de gente
que viene y que va
salen y miran, ríen y lloran
se Aman se pelean, se vuelven a Amar...
La verdad que si fue imponente ver tanta gente... de todas partes del mundo... no quería dejar de caminar nunca y quería entrar a todos los teatros. A mi me encanto siempre el teatro pero aquí en Tucumán no tuve buenas experiencias. No me gusta eso de ir a ver una obra y salir diciendo: y, si lo vemos del punto de vista optimista, no estuvo mal. Pero en Capital me dieron unas ganas enormes de entrar a ver una obra de Pepito Cibrian. Pero mi hermano no quiso. Prefirió el partido Boca-River, asi que luego de caminar también por la peatonal, nos volvimos al hotel, cosa que yo no quería. Pedimos comida y cenamos en el hotel. Yo cene costillas de cerdo con papas al horno, muy rico pero no muy feliz que digamos.
Como era de suponer, perdió Boca y pensé por dentro mío. Esta bien, eso por no ir al teatro. De todas maneras yo volví a dar una caminata por ahí y me encontré con mujeres hermosas y hombres elegantes. Muchas parejas de novios y millones de taxis. Di de nuevo la vuelta por el obelisco y volví para el hotel.
Me acosté tarde por que antes había pasado por el ciber. Asi que el domingo nos propusimos llegar a Unicenter, recomendado por muchas personas, yo por lo pronto estaba medio en la duda por que aun no había escrito las cartas que quería dejarle a mis amigas. Pero fuimos lo mismo.
El mas grande Shoping de todos, y la verdad que estuvo bueno. Mi hermano se compro un par de cosas, obvio que a mi nada de nada pero bueno... me la tuve que bancar calladito. No era justo pedir más de lo que me había dado. Sin embargo lo mas lindo fue un local donde había muestras de cuadros. Todo lo que sea arte me tira, y mucho. Entré como quien dice la cosa y vi un cuadro que me encanto. La obra se llama “Portón Viejo” y tiene una luminosidad increíble y unos detalles magníficos. La verdad quede enamorado de aquel cuadro. Lástima que no tenia $1.245 sino lo compraba ahí nomás. Luego había otro de un bote, aunque había varios, pero cada uno con su perspectiva. Me encanto por que me dio cierta paz. Recuerdo que entraron dos chicas y miraron el cuadro del bote y dijeron: y esta lindo para adorno. Y yo pensé que hubiera sido una lástima que lo tuviera alguien que lo quiera para adorno, cuando tendría que ser para uno mismo y ver mas allá de pinturas. Ojalá esas chicas nunca lo compren, por que esos cuadros hay que verlos con el corazón y no tan solo con los ojos.
Luego de eso nos fuimos a Show Center. También me divertí mucho, pero yo tenia en mente otras cosas, sin embargo no deje de disfrutarlo.
Ya domingo a la noche, de vuelta al hotel me dispuse a escribir cartas para dejarlas en casa de mis amigas. Sin embargo nos dimos un tiempo para pedir empanadas a domicilio. La verdad muy ricas, aquí me preguntaron si eran mejor o peor que las que comemos nosotros, pero no se si son más o menos ricas, sino que son distintas, e igual de sabrosas. De todas maneras me comí como 4 empanadas con picante. Por cierto, son enormes y las identifican con letras. Aquí se las distinguen por el repulgue, como tiene que ser, pero me gusto la idea. Ahora, pobre del analfabeto que tenga una variedad de empanadas porteñas al frente suyo! Va tener que comerse de todo por si las dudas, yo lo haría J
Me fui al ciber con mi hermano como para pasar el tiempo y la encontré a Angie recién regresada de Uruguay. La verdad que la gente de Buenos Aires no le simpatiza mucho veranear en las costas de Argentina, o al menos algunas personas aborrecen Mar del Plata en verano.
Aproveche y quedamos en encontrarnos con Angie al día siguiente para almorzar.
El Lunes a la mañana espere a Angie, pero yo había cometido un error, confundí el nombre de una calle, suficiente como para que no me encuentre con ella. De todas maneras la fui a visitar al trabajo y nos vimos por 15 minutos, poco no?
De vuelta hacia un calor!, me tome un taxi con Aire Acondicionado, un buen respiro, almorcé mas empanadas y Mauricio con Inés habían ido a comprarle unas cosas a mi hermana, así que aprovecharon para almorzar solos.
A la tarde me encontré con Leti que muy atenta y muy cortés me acompaño a dejar dos cartas, una a Giu y otra a Lu en su Dpto. de Capital. Yo ofrecí que fuéramos en taxi pero Leti me dijo que no hacia falta, que podíamos ir caminando, cosa que a mi no me molestaba por que estoy acostumbrado a las altas temperaturas de Tucumán, pero más lo decía por ella, de todas maneras no quiso y caminamos por Buenos Aires, la verdad que lo disfrute mucho. Llegamos al departamento donde vive Giu y ella no estaba, por minutos no la encontré y no tuve la suerte de conocerla. De todas maneras quedo la promesa para encontrarnos la próxima vez que vaya.
Fui a dejarle Carta a Lu y me encantaron todas esas calles, me hizo acordar a las calles en donde vivía mi abuelita hacia mucho tiempo. La verdad que me quede con más ganas de caminar, pero estaba haciendo mucho calor.
Ahora, lo que me pareció ya casi una exageración fue que cuando llegábamos en las esquinas para cruzar, la gente se ponía detrás de las paredes para protegerse del sol, y cuando daban el verde peatonal, recién salían de la sombra y cruzaban, jajaja, no hice la prueba pero quizás así se me quitaba el calor, quien sabe.
Luego llegamos al hotel y nos despedimos. Me fui a un ciber a hablar con Lu, parece que la extrañaba, y mucho. Volví y agarramos las maletas y bolsos para la estación Retiro. Nos tomamos un taxi que tenia un letrero que decía AIRE, pensamos que era Aire Acondicionado, pero no, él nos explico que el Aire es en las cuatro ruedas, eso se llama Marqueting? Por que así me pareció.
La Vuelta
La verdad que mientras iba en el taxi, trate de recordar cada cosa que veía, me estaba despidiendo con la promesa de volver pronto. Llegamos, subimos al coche que no era semi-cama sino ya era Ejecutivo. Me encanto estar sentado solo con amplio espacio en mi butaca. De todas maneras cuando subimos nos pusieron una película en DVD de Shaqui Chan (si es que así se escribe), pero fue lo que menos vi, ya que estaba sentado en el asiento 1 y tenia el vidrio al frente mío por lo que podía ver todo lo que quisiera. Me dio cierto desconsuelo el haberme ido sin dejar de conocer a algunas personas, pero sin embargo me corrió una lágrima de emoción al recordar a aquellas que sí conocí.
Lu me regalo un libro al cual lo leí hasta tarde, me dormí y me desperté ya con el cerro San Javier dándome la bienvenida, tan claro como fuera posible, recordé lo enamorado que estaba de mi tierra y solo en mi silencio le pedí perdón por haberme enamorado de otra ciudad.
Bajamos del coche y así concluyo mi viaje. Tan feliz como debiera y tan sorprendido que aún leyéndolo mil veces, no lo creo.
Sobre la gente que mencione
Mauricio
Y bueno, que puedo decir de mi hermano. Creo que más me llevo un poco por el sentimiento de culpa que tuvo ya que habíamos planeado esto el año pasado pero yo me desilusione cuando el me dijo que en Buenos Aires solo se iban a quedar él e Inés, su mujer, por que no había lugar para mí en la casa de su amiga Norma. De todas maneras tuvo la gran delicadeza de invitarme al encontrarse con que si amiga no tenia lugar en su casa ya que parientes del sur del país estaban de visita y por mucho tiempo. Con un par de conversaciones con gente del hotel y con mi viejo, todo se soluciono así que si no fuera por él, todavía el aroma de Buenos Aires seguiría siendo una utopía para mi. Ahora como el dice, seré su esclavo. Sugerencias para zafar a ignaciojavier@bandalibre.com
Inés
Mi cuñada, mi angelito protector de las garras de abuso de Mauri. La verdad una madre, siempre dispuesta a defenderme, pobre de mí que sin ella creo que hubiera vuelto bastante enojado de Mauri. Una idola que también conoció a mucha gente de buenos aires que como yo, tenia una amistad entablada.
Norma
Era la amiga de mi hermano y fui con ella a Parque de la Costa para hacerme compañía en los juegos que Mauri no se animaba a subir, aunque la verdad que él solo se subió a uno. De todas maneras ella me hizo compañía y me contó que ella había ido a Disney donde los juegos eran cinco veces más emocionantes que estos. La verdad que esta mujer si que sabe divertirse. Luego que nos despedimos en la estación del tren y no la volvimos a ver. Solo llamadas por teléfono para desearnos un buen viaje, lindo detalle.
Leti
Y que puedo decir de Leti. La verdad que es una excelente anfitriona. El viernes a la noche que estuve nos encontramos, me llevo a un lugar súper paquete aunque lo mejor era que tenia aire acondicionado y bastante tranquilo, aunque un bicho que se parecía a una langosta casi nos arruina la velada. Cuando apareció el bicho, desaparecieron los mozos, si me hubiera dado cuenta llevaba otra langosta así me iba sin pagar, por que no habría quedado nadie a quien darle el dinero. De todas maneras hablamos un montón, me encanto charlar con ella y que me haya mostrado parte de la noche de Buenos Aires. De todas maneras luego me llevo a un boliche donde la entrada para mí costó $12 pero con consumición libre. La verdad que no salía de mi asombro. Lo que si me di cuanta de la variedad de personas que entraban. De todas las edades y sin inhibiciones. Pedimos unos Daiquiris y nos fuimos al lado de otra barra que estaba cerrada. Observe que nadie quedo sin bailar, de hecho yo baile con Leti y mucho de esa inhibición creo que tenia que ver con el alcohol gratis.
Ya eso de las 6:30 de la mañana creo que no daba más, termine tomando un trago riquísimo que le hizo a Leti con marca registrada de él. Se paso de rico pero la verdad estaba ya en un estado calamitoso, creo que todo el cansancio se me vino encima de golpe. Ella me acompaño al hotel y aunque intente ser caballero, no pude y ella me prometió que no se iba a enojar si ella se iba sola. La despedí con un abrazo y le agradecí la noche pasada.
Nos volvimos a encontrar para repartir las cartas y luego nos despedimos.
Quizás me quede con ganas de darle mas cosas de las que les di, pero la próxima tendrá su recompensa. Quizás me sorprendió tanta predisposición y espero haberle retribuido con mi presencia tantas atenciones.
Leti... Una Idola Total.
Angie
Lo de la Flaqui (así le digo yo) la verdad que me sorprendió, por que sinceramente, creía que no la iba a conocer, sin embargo fue todo tan rápido... tanto así que le di mal la dirección del hotel y de verdad, casi no nos conocimos, sin embargo la conocí en su trabajo. Me llevo a Puerto Madero que era hermoso, aproveche y nos sacamos foto pero ella tenia que volver al trabajo. De verdad que agradezco su tiempo, y se que nos podríamos haber conocido más, o al menos estar mucho más tranquilo de lo que estuve, quería decirle un montón de cosas pero no hubo tiempo. Solo un día mas pedía. De todas maneras ella puso su mejor sonrisa, espero no haberle causado problemas y ahora estoy estudiando las calles de Buenos Aires, no vaya a ser cosa que me pase de nuevo de desencontrarme por un error mío.
Giuliana
Quizás en este último tiempo estuve muy cerca de Giu, aunque si esta del tomate, entre los dos nos hacemos la competencia. Por momento de verdad pensé que la iba a conocer y solo fue el destino que no puso los tiempos para eso. Sin embargo nos hicimos algunas promesas de amigos que tarde o temprano se van a cumplir. Creo que le gusto mi carta y espero que le dure muchos más del tiempo que nos conocemos. La quiero mucho y ella me ayuda mucho en muchos aspectos. Pronto será mi Médica de cabecera. J
Lu
Si que es especial esta relación. Todavía recuerdo cuando antes de irme me dijo: Espero te olvides de mi un poco de mí por que así disfrutaras del viaje, de todas maneras la sentía mas cerca que nunca. La extrañe tanto como creo que me extraño ella.
Hubo un día que fue tan especial para ella como para mí. Fue el domingo en donde ella me conoció a través de Webcam y creo que fue algo muy importante lo que pasó, por que deje de ser una foto. La verdad que tenia miedo de no gustarle, sin embargo ella dijo que era lo que ella esperaba, así que como no mostrarme todo para ella.
En la feria de artesanos de Congreso me hice hacer una luna donde de una lado decía Lu y del otro Na. La hice a gusto y placer mío, aunque el artesano tenia otra cosa en mente no me importo por que yo quería casi hacerlo yo. Pensé en regalárselo a Lu, pero no, creo que mejor será darle cuando este frente a ella.
Recuerdo la mañana del lunes que estaba partiendo para encontrarme con Angie, estaba a punto de subir al ascensor cuando lo encontré al conserje y me dijo:
- Que apellido son ustedes?
- Rodriguez
- Ha, por que dejaron esto para la familia Argañaraz
- Yo también soy Argañaraz, Rodriguez Argañaraz
- Bueno, esto te dejaron
- Quien se lo dejo?
- Una señora, de unas cuarenta y tantos años.
- Gracias por dármelo.
Me corrió un escalofríos y hasta pensé que era Lu, pero no, no creía que había vuelto de Venado Tuerto. La mujer era su tía que ni esa suerte tuve de conocerla. De todas maneras me sentí feliz al tener ese regalo. La verdad que no me lo esperaba. Era “El Principito”. Nunca lo había leído hasta entonces. Aunque Leti me advirtió que a ella no le gusto mucho, lo mismo lo leí con la misma ansiedad de conocer a Lu. La verdad que recordaré para siempre ese gesto, como también cuando me envió la carta para Navidad.
La verdad que se hace querer y cada día más. Ojalá en otra vida sea la mujer que me acompañe hasta el fin de mis días.
Al Final...
Me fui con la promesa de volver, y se que ahora esta en mi cumplirlo. Solo espero que toda la energía que traje de allá me ayude por el resto del año.
Nunca olvidare mi primer viaje a Buenos Aires, como así tampoco a la gente que lo hizo inolvidable.
Buenos Aires te veo
En tu odisea que no soporta el verano
Gente por todos lados
Ciudad de grandes centros comerciales
Automatizado es una palabra frecuente
Capital de mi país
Como origen de lo que es
Mitos que con el tiempo cayeron
Y otros que en la vuelta nacieron
Buenos Aires te queda perfecto
Buenos sentimientos
Aires de pasiones
Que tan chico es el país
Que se concentra en tan poco
Pero es hermoso encontrarse
Y hacer de esto, una bella aventura.
Ignacio Javier Rodriguez Argañaraz
